lunes, noviembre 26, 2007

"i carry your heart with me" e. e. cummings




















i carry your heart with me(i carry it in
my heart)i am never without it(anywhere
i go you go,my dear; and whatever is done
by only me is your doing,my darling)
i fear
no fate(for you are my fate,my sweet)i want
no world(for beautiful you are my world,my true)
and it's you are whatever a moon has always meant
and whatever a sun will always sing is you

here is the deepest secret nobody knows
(here is the root of the root and the bud of the bud
and the sky of the sky of a tree called life;which grows
higher than the soul can hope or mind can hide)
and this is the wonder that's keeping the stars apart

i carry your heart (i carry it in my heart)

sábado, noviembre 24, 2007

Un Arte - Elizabeth Bishop




















El arte de perder no es difícil de manejar;
tantas cosas contienen el germen
de la pérdida que perderlas no es un desastre.

Pierde algo cada día. Acepta la inquietud
de perder las llaves de la puerta, la horas malgastadas.
El arte de perder no es muy difícil de manejar.

Después intenta perder mucho más, más rápido:
lugares, y nombres, y la escala siguiente
de tu viaje. Nada de eso será un desastre.

Perdí el reloj de mi madre. ¡Y mira! desaparecieron
la última o la penúltima de mis tres queridas casas.
El arte de perder no es muy difícil de manejar.

Perdí dos ciudades entrañables. Y un inmenso
reino que era mío, dos ríos, un continente.
Los extraño, pero no fue un desastre.

Ni aun perdiéndote a ti (la voz cariñosa, el gesto
que amo) me podré engañar. Es evidente
el arte de perder no es muy difícil de manejar,
aunque pueda parecer (¡escríbelo!) un desastre.

domingo, noviembre 11, 2007

Mi cuerpo te llama
















Mi cuerpo te llama,
es él el que lo hace,
¿lo puedes oír?
Tus huellas en mi piel te piden,
te llaman,
te claman,
¿las oyes rogar por ti?
Necesitan que tu cuerpo se desnude
y que los ames,
que te apoderes de ellos,
que te apoderes de mi.

domingo, noviembre 04, 2007

El peso de tu cuerpo














No puedo dejar de pensar
en el sabor de tu boca,
en tu olor,
en el particular
peso de tu cuerpo,
desnudo,
sobre el mío,
en un abrazo que rompe los límites;
en el roce de tu mano
que se deposita sobre mi pecho,
y tu silencio
dicho en mi oido.

jueves, noviembre 01, 2007

Sexo y frutillas




















Déjame dar un bocado
en el centro de tu corazón;
palpar tu sabor de fruto dulce,
maduro,
rojo como el deseo;
devorarte a mordidas,
a mascadas
y sentir
el sabor del cuerpo,
la textura inolvidable.