Verte llegar todas las mañanas.
Sentir
tu olor que impregna mi cuerpo,
tu luz que irradia lo oscuro,
tu bruma que riega como rocío,
tu brisa que baña mis ropas,
tu nieve que lava mis temores,
tu voz que llena los pasillos vacíos,
el frío de tu cuerpo que busca mi calor,
tu alma que refleja la mía.
El nuestro es un amor vegetal.