Vayámonos al faro.
Sigamos la luz que derrota los miedos
de los marinos que cruzan la tempestad.
Encerrémonos en el fin del mundo,
entre cuatro paredes circulares
donde nada comienza ni tiene fin.
Rompámonos en el acantilado
y dejemos que la espuma de las olas
nos salpique y bañe nuestros cuerpos,
quebrando la suavidad.
Vayámonos al faro.
Perdámonos en la noche,
en las escaleras de caracol,
en las sábanas en las que naufragamos.
Vayamonos al faro.
4 comentarios:
enriendas mas que palabras, o yo siempre entiendo otras cosas.
Que suerte que encontraste un lugar
:)
en fin.
bien don Marcelo Gonzalez me parece bien ---
me pregunto si el faro es una metafora de la verdad de tu vida.
¿ de quien escapas?
¿ con quien escaparas alfaro??
gracias por los comentarios :)
wiiiiiiiii-----------
en fin.
saludos. un beso
adiooooos-
pedazón de poema.
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