martes, abril 12, 2011

Tu risa






Para combatir lo mundano
que se acelera sobre mí:
tu risa.

Para sobrevivir a la derrota
y a las batallas: tu risa.

Cuando caigo a tu pies,
lo que me salva
y me rescata;
tu risa.

Habitaciones













Mi cuerpo visitó variados dormitorios
y durmió en diversos lechos
hasta que llegaste tú
y con tu mirada destrozaste edredones y sábanas
regando las habitaciones de plumas
como recuerdos.

Ahora que te has marchado,
soy ciudad fantasma,
ciudadela sitiada,
casa en pena de recuerdos
y memorias de otras batallas:

puede que yo te haya dejado,
pero a ti
la brisa o el viento
te llevó mucho antes.