Lo buscábamos
en los lugares
menos pensados:
vitrinas, postales y esquinas;
letras de canciones
y líneas de libros
que creíamos
nos inspiraban.
Lo encontramos
en lugares insospechados:
viejas historias de amantes,
imágenes de películas
que creíamos olvidadas,
objetos que guardaban
recuerdos
de tiempos perdidos.
Lo volvimos a perder
en sitios inescrutables
que visitábamos
mientras buscábamos
lo que creíamos
habíamos vuelto
a perder.
De tanto buscar y buscar
lo volvimos a encontrar
mientras nos perdíamos
en los sitios menos pensados
que visitábamos
cuando creíamos
que necesitábamos
lo que sin descanso
buscábamos y buscábamos.
