jueves, abril 23, 2009

La cosecha




















Ara en mí
como ríos que cambian su curso
y se sumergen
tierra adentro.

Ara en mí
como boca que devora
partes pendientes,
cuerpos intratables.

Ara en mí
en reversa
y regresiva,
como viendo ver
la tormenta desaparecer.

Ara en mí
dejando huellas
que otras lenguas
recorran.

Ara en mí
sembrando frutos,
levantando tierra,
quemando el sol,
deseando noches
de rítmicos esfuerzos.

Ara en mí
con tus manos,
ara en mí.

1 comentario:

Duquesa de Katmandu dijo...

Ya dije que siempre vale la pena esperar tus frutos poéticos.
Una experiencia deliciosa es leerte (pronto se me terminará el compendio de adjetivos para calificarte, ayyy).
Este poema es perfecto, si es que cabe este término para una expresión artística.

beso,