viernes, octubre 28, 2005

3 A.M.














Ayer descubrí el placer de manejar.
Subí al auto,
3 A.M.
y conduje sin rumbo,
sin destino.
En la radio sonaba mi nuevo cd de Brad Mehldau.
Ví pasar cuerpos en movimiento,
historias que no conoceré,
amantes refugiados en las sombras.
Y la paz.
El contraste del silencio exterior,
con la música interior.
El ritmo de las ruedas,
golpeando el pavimento,
el vaivén del vehículo,
y las notas del piano, de fondo.
La oscuridad al final,
como si algo fuera a suceder,
como si algo fuera a aparecer.
Y la paz.

4 comentarios:

Carlos dijo...

me gustó mucho, palimsesto. Este y el credo.
Sobre todo el credo, ay.
Ay, dios.

Anónimo dijo...

Te compraste auto gil? Al fin para que dejes de bolsear al Jordi

Anónimo dijo...

Mañana estrenamos auto
mis manos ansian conducirlo, mis oidos ancian escuchar el ronroneo de su motor de 1.8 cc, al compas de su stereo emitiendo a todo volumen el opening de GTO
Recorrer laas autopistas concecionadas de santaco evitando los eventos cada media cuadra.
Espero me dure un dia sin abollones.

Ese jordi tan servicial ke lo han de ver!!

Carlos dijo...

(ESTE ES UN COMMENT COMÚN)
AMIGOS: les he escrito respuestas a sus comentarios al pie de ellos, en mi blog El karma de Vivir al Sur. Gracias por sus visitas y palabras.
carlos.