lunes, marzo 30, 2009

La poesía como arma














Como atentado celeste
me inmiscullo en tus oídos sordos
para devorar tus ropas:
quiero expulsar
a la señorita que hay en ti
y abrazarte con el fuego
de mil palabras:
leerte es una forma de soñar,
una forma de ir dejando caer
mis ropas,
mis carnes,
mi esqueleto.

1 comentario:

Duquesa de Katmandu dijo...

Ayyyy (suspiro de señorita), qué bellezas que escribís acá...

beso,