Mi Imperio de gracia

Me heriré hoy día por ti:
Usaré una corona de espinas,
cargaré una cruz sobre mis hombros,
me perderé en el desierto al buscarte,
convertiré en sal mis pecados,
me quedaré en el vientre de la ballena,
retaré leones en la arena,
clavaré mis manos en maderos ancestrales,
me venderán por un dinar o menos
y sólo entonces,
prenderé fuego por todo mi cuerpo,
abriré las heridas para que sangren,
desvaneceré mis piernas en el negro,
calcinaré mi amor por ti
y descenderé a los cielos;
donde encontraré la paz
que te llevaste al dejarme.